viernes, 23 de mayo de 2014

Más pescadores y menos populismo

Después de tanto tiempo sin escribir por aquí, creo que hoy es muy buen día para re-inaugurar con unas letras este blog que, como muy bien saben mis amigos, solo es un rincón de reflexión donde todos estamos invitados a participar.

Esta mañana me he puesto a revisar lo que estos días se ha dicho de la pesca. “Hay que subir las cuotas” han dicho algunos, “El pez espada no pueden quitárnoslo” han dicho otros, incluso en el debate de TVE apareció el sector pesquero y su problemática, de forma muy ligera claro. Sinceramente, no me impresiona que tengan que llegar elecciones para escuchar cómo nos preocupa tanto a los políticos la pesca, los pescadores y sus familias pues, al fin y al cabo, creo que la pesca solo interesa, de verdad, a los pescadores y a unos pocos que muchas veces, de forma altruista, deciden dar voz a sus verdadera realidad.

No quiero que esto se convierta en una crítica a nada ni nadie, no es mi objetivo, pero invito a hacer una reflexión conjunta. ¿Alguien cree que el motivo principal es el “no nos dejan pescar más”? ¿Alguien piensa que “esto no tiene solución”? Yo no conozco la respuesta pero sí que estoy seguro que existe un camino mucho más eficiente que el depender de la defensa de otros.

Creo que la solución a los problemas del sector es el sector en sí, es decir, los pescadores. Los pescadores poseen un conocimiento que (casi) nunca se tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones. Hemos alejado a los protagonistas del mar de la solución a su problemática con la excusa cobarde de pensar, porque creo que muchos lo piensan, que ellos son el problema.

 Yo pienso lo contrario. La única forma de salvar la pesca es con más pescadores y menos populismo, acercándonos a sus ideas y debatiéndolas, escuchando lo que dicen para entender todo el sacrifico que hay detrás de cada pescado. Es hora de que la gestión del sector pesquero sea participativa, activa y directa por parte de los pescadores. No descubro nada nuevo pero pongo sobre la mesa una alternativa que, yo sepa, ningún programa plantea.


Es cierto que los pescadores necesitan una voz fuerte que los defienda en Europa pero jamás habrá voz más fuerte que la suya. Ese debe ser el verdadero programa político sobre pesca, buscar alternativas que incluyan al pescador en la solución y en la gestión de los recursos.  La sostenibilidad de la pesca, el futuro de la pesca, no se juega en Europa se juega en cada comunidad de pescadores. 

No se puede seguir gestionando un sector de la punta (personas con muy buenos trajes y que ocupan muy buenos asientos) a la base (pescadores) sino que entre todos tiene que nacer el consenso que garantice los derechos y exija los deberes de aquel sueño, hoy no muy claro, de una Europa sostenible, solidaria y construida por todos para todos. 

viernes, 13 de diciembre de 2013

La Pesca en Carboneras. Crónica de una derrota anunciada

Dice un gran amigo mío que jamás hay que olvidarse de dónde venimos a pesar de haber caminado muchos pasos del camino en otro lugar. Hoy quiero dedicar esta entrada a mi pueblo, Carboneras, y a todos sus pescadores sin dejar de llamar la atención a todos los que formamos parte de ella. Para ello  vamos a centrar nuestras palabras en tres años diferentes pero que explican muy bien las deficiencias de un sector que necesita, de manera urgente, alternativas reales que respondan a las necesidades del mismo.

Para empezar a tratar dichos aspectos pongámonos en situación.

INICIO DEL PARTIDO

Estamos en el año 2007 y la lonja de Carboneras ve caer de forma significativa las especies objetivo de sus barcos palangreros. La venta del pez espada, el atún rojo o el bonito caen en nuestra lonja hasta un 90% respecto al año anterior.  Podemos observar, por ejemplo, como en el año 2006 el tonelaje vendido en la primera venta de pez espada fue de 95,55 toneladas mientras que en el año 2007, esta cantidad,  apenas alcanza las 6 toneladas.  Sin embargo, la producción en la lonja sube debido al incremento de las capturas de caballa del sur o melva. La producción crece en un 68,5% en peso pero su valor comercial cae un 49.9%. Pero ¿Qué pasó para perder casi todo el valor comercial de NUESTRO pescado a pesar de capturar más?

La flota más importante de palangre de superficie en Andalucía es la del puerto de Carboneras. En el 2007 nuestra flota firmó un contrato de suministro con una empresa localizada en Murcia, deteriorando la riqueza que genera la venta local en las comunidades de pescadores. La consecuencia directa de este acuerdo fue la reducción de un 94% de la facturación del tonelaje, siendo el precio medio del pescado 0.85 euros el kilo.  El número de compradores en la lonja de Carboneras disminuyó en un 40% (teníamos 22 en dicho año), el número de barcos que desembarcaban y vendían en lonja ya no era de 52 buques sino de 27 y nuestro pueblo pasó a ser el penúltimo puerto de Andalucía en cuanto a facturación se refiere.  

LA REMONTADA

Pero no seamos tan pesimistas contando la historia de un pueblo, con tanto encanto, como Carboneras. El tiempo pasa y da segundas oportunidades y, por suerte, llegó 2011. Carboneras ya no representa ese pueblo del 2007 hundido sino que ha curado la grietas de su casco y se muestra a Andalucía como el puerto que mayor progreso ha tenido desde el año 2005, incrementando su facturación en un 300%. Además, Carboneras es capaz de incrementar el valor de su pescado en un 12,8% respecto al año 2010, pescando un 16,4% menos y dando trabajo al 20% de los carboneros. Pero ¿Qué sucedió?

En términos coloquiales podemos decir que habíamos recuperado lo que otros se llevaron a Murcia, que todo aquel que apostó por Carboneras, según las estadísticas, ganó. El número de compradores ascendió a 51 (Roquetas de Mar 31) y fuimos capaces de ganarle a Roquetas de Mar mucho terreno perdido, vendiendo mejor que ellos nuestro pescado. Era el momento de crear un Plan Estratégico, una etiqueta con nuestro nombre y que representará el valor de nuestro pescado, era ese año exacto donde hay que plantear que hemos hecho bien para mejorar la gestión de nuestras capturas. Pero nadie se planteó esto.

VUELTA A LA REALIDAD

Y bueno ya sabemos lo que pasa con las oportunidades si no se aprovechan. Volvió el año 2012 y estimulados por la euforia del año anterior decidimos incrementar nuestras capturas en un 41,9%.  Claro que no iba a pasar lo mismo en el aspecto económico. La sobreoferta del año 2007 volvió a la lonja de Carboneras y el valor comercial de nuestro pescado descendió un 34,9%. Pescamos más y vendemos peor. Nuestros vecinos de Roquetas también pescaron más pero ellos vendieron mucho mejor su pescado. Carboneras pasó de tener más de la mitad de la venta en origen del pez espada (dentro de la provincia de Almería) a ser una simple espectadora pues Roquetas, que reactiva su lonja en junio del 2011 con nuevas alternativas comerciales, concentra en el año 2012  el 60,4% de la venta de esta especie.

Yo no quiero ser negativo y en este sector, donde se ha hecho tan poco, aún queda mucho por hacer. Pero claro los pescadores entienden mucho sobre la pesca, más que cualquier biólogo, pero no tienen la formación económica ni empresarial suficiente, los biólogos jamás contaron con la experiencia de los verdaderos protagonistas del mar (los pescadores), a los economistas pocas veces nos hablan de pesca en la Universidad y los políticos prometen sobre todo pero dudo que alguno tenga interés en resolver los problemas de los pescadores. Estoy seguro de que el individualismo no va a ganar esta guerra y que al final los grandes acuerdos locales serán el motor del sector pesquero de Carboneras.


Todos los datos e información de esta entrada la pueden ver y contrastar en las estadísticas de la Junta de Andalucía. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

La crisis energética de la flota pesquera

 Cuando empecé esta aventura sobre el sector pesquero y la sostenibilidad (económica, social y ambiental) de su actividad tenía la sospecha de que la excesiva mecanización de nuestra flota pesquera nos había costado un ojo de la cara (y casi parte del otro también). Hoy no solo conocemos esto con total certeza sino que también podemos decir con total seguridad que estamos destinados al endeudamiento constante del sector si algo (de dimensiones gigantes para dicho sector) no cambia.

Cuando alguien compra una máquina (no solo tiene que pagarla que también) está obligado a mantenerla por el bien de su hogar y de sus trabajadores. No sé con certeza cuál es el corazón de la pesca pero su sangre, sin duda, es el petróleo. Poner en marcha nuestra embarcación requiere de sus derivados pero el precio de dichos derivados no ha parado de crecer en todo este tiempo. Pongamos un ejemplo para que se me entienda. En la década de los 90 el precio del barril de petróleo era de 20$/barril (algo muy asumible). En el año 2008 este precio creció y creció hasta alcanzar el precio de 146$/barril, es decir, el coste de nuestra actividad se disparo de forma más que significativa y el beneficio del pescado que tanto costaba pescar disminuyo de forma más que significativa. Para ser exactos  en el año 2004 la flota pesquera dedicaba el  14,58% de sus ingresos a cubrir en gasto de combustible y lubricantes. Solo siete años después este porcentaje se ha disparado (de forma más que significativa) hasta alcanzar el 22,65% de los ingresos de nuestra flota pesquera.

Las preguntas que yo me hago son las siguientes: Si con una embarcación necesitas de media unos 620 litros de combustible para capturar una tonelada de pescado y el petróleo cada vez es más escaso ¿Qué pasará con un sector que vende a precios de tiempos de antaño? ¿A qué aspira una flota cuyo país no para de reducir la inversión en investigación? ¿Qué estrategia deben de seguir nuestros armadores para basar su viabilidad en el máximo beneficio y no el máximo número de capturas? ¿Alguien quiere cambiar la situación de este sector?


Nos vemos en la próxima entrada. 

domingo, 17 de noviembre de 2013

Aún queda aire suficiente para atar cabos

La sensación, triste, que uno tiene sobre la política que gestiona el sector pesquero es simple: Una política ineficiente incapaz de gobernar las necesidades que la pesca reclama.

Los modelos de gestión del sector pesquero, a consecuencias de leyes inútiles, han ido a conseguir el máximo de capturas sin acercarse a su máximo beneficio. Alguien puede pensar que el culpable de todo esto es aquel que pesca, es decir, el pescador. Pero esto queda muy lejos de la realidad.

Sin quitar parte de culpa a quién la tiene no podemos “cargar la culpa” a quien jamás se tuvo en cuenta a la hora de elaborar la Política Pesquera que gestiona el sector (Y ASÍ NOS HA IDO). Rechazar la opinión de los protagonistas verdaderos del mar es como querer gestionar un país sin tener en cuenta a sus ciudadanos (ASÍ NOS VA).

El modelo de gestión que mantiene el sector pesquero ha ido encaminado a destruir nuestros recursos pesqueros, beneficiando a aquellos buques que más daño hacen sobre el fondo y perjudicando a aquellos que apuestan por una pesca sostenible y responsable. La pesca tradicional se ha deteriorado hasta el punto de encontrar su única “salvación” en el desguace.

Esta Política, digna de un museo y no de una Comunidad que mira hacia su progreso, parece que no va a cambiar pero si alguna esperanza hay, en el sector artesanal y tradicional de la pesca, son las cofradías.  Es hora de desarrollar un Plan Estratégico basado en seis puntos que, en mi opinión, marcan el camino de la sostenibilidad económica, social y ambiental de la pesca:
  •         Emprender nuevas estrategias comerciales que estimulen el consumo responsable de pescado y den flexibilidad a la distribución de las capturas.
  •          Crear Áreas Marinas cogestionadas por pescadores, donde sus decisiones formen parte de la política activa del sector.
  •        Desarrollar un modelo de gestión que no solo centre su esfuerzo en los ingresos de las capturas. El turismo marinero está demostrando ser un activo atractivo y rentable en aquellas cofradías que lo han puesto en marcha.
  •          La cultura marinera, año tras año, pierde importancia. Recuperar esta cultura milenaria es el principio para sensibilizar a una sociedad que apenas sabe nada de la pesca.
  •       Establecer sinergias con mayoristas y minoristas donde los beneficios se distribuyan de manera equitativa entre pescadores, recursos marinos y consumidores de pescado.
  •           Crear una  Ley basada en “criterios de sostenibilidad” donde se premie el uso de artes selectivos y se penalice la destrucción de la biodiversidad marina. Hasta ahora se penaliza a los primeros y se premia a los segundos (ASÍ NOS VA).
Quizás me equivoque pero en estos seis puntos hay años de lucha, trabajo y esperanza para un sector, que a pesar de estar herido, no está hundido. Dejar ver que el corazón del sector sigue latiendo es la única forma de demostrar que los pescadores no se han quedado de piedra. Aún queda aire suficiente para atar cabos.

                                      



lunes, 11 de noviembre de 2013

Ni un pez por la borda

Información extraída de www.niunpezporlaborda.org

Los pescadores se ven obligados a arrojar por la borda, en ocasiones, hasta más de la mitad del pescado que capturan. Este pescado es susceptible de ser consumido y se derrocha por causa de las absurdas leyes de cuotas que impone la Unión Europea. 

Las razones de descartar pescado son varias, pero, entre éstas, está la normativa de la UE que señala cuántas piezas de cada especie se pueden capturar. Cuando esta cuota se agota, los pescadores deben deshacerse de las capturas en la mar. 

En otras ocasiones, los descartes se deben a que los animales capturados no han alcanzado la talla de madurez mínima que la normativa exige. También puede ser porque se emplean métodos de pesca no selectivos, así pues las especies no objetivo o no comerciales capturadas se devuelven al mar, muertas o con muy pocas posibilidades de sobrevivir. 


domingo, 3 de noviembre de 2013

Está todo por hacer (también en el sector pesquero)



Tener un blog muchas veces pone de manifiesto la indignación de uno mismo. Después de cuatro años de carrera y conociendo las dificultades que supone montar una empresa (vean la Red Social) y las barreras internas y externas que atraviesan jóvenes que empiezan en un garaje (vean Jobs) dudo mucho que de mis deficiencias, de las de todos, siempre tengan la culpa otros.

Se preguntarán que tiene que ver esto con la pesca y aunque no lo crean tiene que ver mucho. A la pesca se le ha olvidado ser joven, se le ha olvidado que todo está por hacer, como diría el gran Pau García-Milà. Algunos miembros del sector han perdido un tiempo maravilloso en repartir culpas entre conocidos y extraños sin aceptar, en alguna ocasión,  que ellos también son culpables. Estoy cansado, creo que no soy el único, de escuchar frases como “No me dejan pescar”, “Que mal está la cosa” e incluso “Yo hago todo lo posible”.  Mentira. Hacer lo posible no es suficiente. Ahora habrá alguno que dirá “no te has embarcado en la vida” y lleva razón pero supongo que me bastan los ejemplos del que y no hay que hacer de todo una historia empresarial que, a pesar de mil pesares, hemos sufrido también los que no nos hemos embarcado.

Que no hay que hacer:


  1. Llorar tanto, llorar no sirve de nada.
  2. Hacer trampas al solitario.
  3. Hacer siempre lo mismo, el mundo y la pesca cambian.
  4. Vender las penas de unos de los oficios más antiguos del mundo  (cada cual tiene la suya).
  5. Decir que ya está todo hecho cuando todo está por hacer.
  6. Vivir de una subvención, crear por una subvención y destruir por una subvención.
  7. Rechazar opiniones de quién no se ha embarcado nunca.
  8. Eres empresario, te  recuerdo que si tu empresa va mal la primera culpa es tuya, la segunda ya veremos.

Que hay que hacer:


  1. Aprovechar las oportunidades que da el siglo XXI. Vender On line cuesta casi nada y ya somos 30 millones de internautas en España (optimizar los ingresos/reducir costes).
  2. Ser sostenibles de verdad. Existen etiquetas y medios de argumentar lo que dices.
  3. Esta todo por hacer, hagámoslo.
  4. No decirle a quién tiene una carrera que no entiende nada del mundo de los negocios (hay que dejar de ser un poco menos “cerrado”).
  5. Vender las ventajas del mejor producto del mundo.
  6. Rejuvenecer los cabildos…por suerte muchos lo están haciendo.
  7. No excusarse de mis deficiencias, afrontarlas y corregirla. Nadie es perfecto.
  8. Emprender un sistema desde abajo hacia arriba, no desde arriba pasando por arriba y siguiendo solo arriba (es el actual).

En los dos grupos se pueden añadir mil cosas y aunque aparezcan en esta entrada, dichos argumentos los escribió un genio del diseño hace una década (si he copiado y qué). Es necesario, a veces, utilizar palabras de otros para demostrar que todos los sectores han pasado su crisis  y que hoy, a pesar de mil pesares, siguen en pie.

 Muchos estarán pensando que esto no es correcto ni justo. Justo seguro que no porque muchos pescadores, armadores, cofradías y en general gente del mar hacen todo lo que está a su alcance para mantener a flote el barco (que no su barco). Otros, sin embargo, hacen todo lo contrario, disparar a diestro y siniestro contra todo el mundo por el simple hecho de tener una pistola.

Correcto no sé si será. Que lo juzgue el tiempo. Pero estoy seguro que el sector cambiará, de que llegarán mil ideas jóvenes (sean o no de jóvenes) capaces de desarrollar una evolución responsable y de emprender nuevas alternativas a lo tradicional. Decía Steve Jobs “"Mi trabajo no es caer bien a la gente. Mi trabajo es hacerles mejores" y quizás es eso lo que nos falte, dejar a un lado las buenas palabras, el “Yo hago todo lo que puedo” y hacerlo de verdad.


Como digo puede que no sea lo más justo ni correcto pero por culpa de tener oídos a veces uno escribe y por ahora prometo no comprar una pistola…me sobra la palabra.